martes, 16 de diciembre de 2014

Capítulo VI: Guadalupeño

Momentos. Instantes, Pequeños destellos que pueden traer resultados favorables. La mayoría de las veces, ni te imaginarías terminar aprendiendo cosas o conociendo a personas así. Algo tan insignificante como una red social. Mucha gente piensa que es una pérdida de tiempo, una total y completa manera de contarle al mundo cosas que nadie quiere saber en 140 caracteres. Son palabras de gente adulta. Así es Twitter
En cuento a mi experiencia, me ha traído momentos malos como momentos buenos, He podido recuperar a mi manera de pensar. No estoy para elogiar una red social, sino para contar la experiencia que me trajo un momento fugaz en ella. Quise hacer algo diferente esta vez, y contarlo en tercera persona. Así lograr una mejor perspectiva. 
La cosa fue más o menos así, para empezar, ella se sentía sola, demasiado. Personas que creyeron ser sus amigos, la terminaron decepcionando, por completo. Estaba a más de 1500 km de su casa, en un lugar completamente desconocido, en parte, aunque el paisaje y la música eran hermosos. Se suponía que las vacaciones eran para disfrutarlas. Es más difícil cuando te sientes así. Solamente se mantenía en contacto a través de su celular, aunque siempre la depresión le ganaba de ante mano. Sentada sobre un tronco una tarde de lluvia, con un pucho en la mano y los auriculares a medio volumen en sus oídos, miraba como caían las gotas por los árboles en la plaza, como la gente caminaba en las calles aunque el tiempo estaba horrible. Quedaba claro que se cumplía la frase exacta que alguna vez había escuchado "La vida no es esperar a que pase la tormenta, es aprender a bailar bajo la lluvia". Entonces, con su artista favorita sonando en sus oídos, quiso ir a dar una vuelta por la plaza central. La lluvia parecía haber terminado, al igual que la lista de reproducción y su cigarrillo.
Se decidió por volver a su casa donde se hospedaba con su familia y se echó en su cama. Como todo adolescente que está aburrido y deprimido ¿Que es lo primero que se le ocurre? revisar Twitter o enviar un tweet. Bueno, hasta ahora solamente es una descripción de una situación ordinaria que le puede pasar a cualquiera. Volviendo a mi primera persona, ésta parte es mucho más personal. Por una de esas casualidades, una persona se decidió por contestar uno de mis tweets. Seguramente estará leyendo éste capítulo en algún momento. Muchas veces hay personas que no me generan tantas ganas de tratar de conocerlas. Tal vez por mi timidez o simplemente por su impresión a primera vista. Al fin y al cabo, no somos impresoras y no se conoce a alguien hasta tener una comunicación cercana con esa persona. 
No voy a incluir detalles muy minuciosos ya que sacarían un poco la forma en la que quiero escribir, pero si quiero destacar algo: es una persona que hasta el día de hoy agradezco tener como compañera. No hubo ni una vez en la que no me haya sacado una sonrisa o compartido una cara triste conmigo. Sería como una yo pero con 18 años, ojos celestes, pecas y con un nombre que el corrector de mi celular tomó como "Guadalupeño".
No muchas veces me suele pasar de confiar tanto en las personas. Últimamente, mi actitud ha cambiado bastante. En lo que a mi concierna, no necesité demasiado tiempo para darme cuenta de la clase de persona que era. No alcanza con un simple "Gracias", simplemente por compartir todas esas cosas conmigo. Ojalá sean muchas cosas más y seguir escuchando sus "Chorchi" y que me salga una sonrisa. 
Si estás leyendo ésto, ¡Gracias Guadalupe!

"Larga vida a los muros que destruimos"
https://www.youtube.com/watch?v=R7uKOXPyVIE  

Long Live - Taylor Swift

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