No sé cómo empezar
esto la verdad. Creo que es una de las pocas ocasiones en las que me cuesta
expresarme. Iba a improvisar algo, pero no quería dejar nada afuera. Ojalá
logre hacerlo.
Éste grupo
originalmente se llamó “Bazofia”. Las explicaciones fueron muchas, pero la más
repetida siempre fue “Porque somos un montón de Bazofias. Éste curso es una Bazofia.
Pura Bazofia”. Lamentablemente hemos sido de alguna forma “censurados” por
descansarnos a nosotros mismos. Entonces nos fuimos a tocar la quena con Carlitos
y cambiamos nuestro nombre a “Sokeba”. Más que eso, fuimos un curso que tuvo de
todo: Mafia, peleas, bardo, grupos, subgrupos, buen y mal comportamiento,
debates políticos, momentos de complicidad, triunfos y derrotas. Todo ello,
también se refleja en las heridas causadas por jugar al chancho, al truco, al
vikingo vikingo, el proceso de formación “Cucuta” y las guerras de trincheras
con armas de papel que luego se convirtieron en bolas de nieve. Nos
transformamos en fichas de T.E.G y conquistamos el mapa; en personajes de Star
Wars y viajamos por la galaxia; En militares y sobrevivimos a la purga; en Indígenas africanos y unimos a
Jane con a Tarzán; en Faraones y revivimos de las tumbas. Y con el ritmo de
“Party Rock Anthem” nos llevamos el triunfo como mejor recuerdo. Volvimos de un
viaje contagiados de la música de Ozuna, con golpes causados por el esquí y el
culipatín, cantando canciones como “Bienvenidos a Bypass” y “Cae el Sol”.
Pero todo eso ya lo
sabemos, está en nuestros recuerdos más preciados y graciosos. Esos que ni las
más bizarras previas con Vodka “Nikov” pueden borrarnos (Aunque sí dejarnos una
buena resaca). No fuimos el curso “Perfecto” ni tampoco quisimos, creo yo,
serlo nunca. Pero al fin y al cabo, detrás de todo lo negativo, siempre hay
algo bueno que rescatar. Como cuando Lucas casi se nos va por golpearse la
cabeza contra la Columna. Por lo menos se le acomodaron las ideas pero sigue
sin saber bailar. Peor fue el tobogán de cemento que llevó a Franco a ganarse
el premio a la mejor caída en los MXD Awards.
En lo personal, tengo
muchas cosas que decir, pero a la vez no sabría como contarlas todas. Más que
nada se resume en todo lo que aprendí siendo parte de éste grupo. Aprendí a
valorar cada cosa que pasó, porque así como la en la fiesta, el tiempo corre y
la vida pasa. Aprendí que las personas pueden cambiar para bien y volverse
importantes, o para mal y dejarte una enseñanza. Aprendí a trabajar en equipo
por un objetivo en común, a pesar de las arduas discusiones y la desorganización.
Aprendí que una nota no te define como persona, sino como se es en la vida.
Aprendí a buscar alternativas cuando los recursos eran escasos y a utilizar mi
tiempo para algo más que solo para mí. Aprendí a cuidarme y a otros, hasta en
las previas más bizarras y descontroladas. Pero más que nada, aprendí que
siempre hay una nueva oportunidad para volver a empezar, para arreglar las
cosas, para mejorar o simplemente para decir eso que nunca te atreviste.
Citando a mi autor favorito “Hemos compartido (parte) del viaje más largo: La
vida. Y la mía ha estado colmada de alegrías gracias a ustedes”.
Y ahora nos damos
cuenta que el tiempo pasó, pero al vida sigue. Así que me despido con la
esperanza de encontrar nuevos Apolos volando en el cielo, bailando al ritmo de
los Cucuta viajando a través de las puertas (o cambiándolas). Como nos dijo
nuestro querido “Sapo” en Bariloche: Sean felices, que para eso vivimos.
Muchas Gracias y que
nos volvamos a ver.
"Estoy listo para ir,
hay que aprender a compartir
Los sueños que hay en ti.
Estoy listo junto a ti
Todos vamos a llegar
Y juntos caminar.
Ya estamos todos aquí"
Estoy listo - Casi Ángeles
"Estoy listo para ir,
hay que aprender a compartir
Los sueños que hay en ti.
Estoy listo junto a ti
Todos vamos a llegar
Y juntos caminar.
Ya estamos todos aquí"
Estoy listo - Casi Ángeles
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