viernes, 14 de octubre de 2016

Capítulo XXXVIII: El Efecto Alicia

En un cementerio descansan las almas olvidadas y perdidas que dejaron éste mundo. Muchas permanecen hasta resolver sus asignaturas pendientes, otras simplemente logran escapar hacia una vida mejor. Que loco que suene tan fácil el término "escapar hacia una vida mejor" sabiendo que ya no estás con tus seres queridos. Puede que si, puede que no. Tal vez te convertiste en un soldado caído y la muerte te haya llevado para que dejases de sufrir o también hayas huido en vez de afrontar batalla. Como sea, un cementerio alberga no solo almas, sino secretos, recuerdos, miedos y por sobre todas las cosas, ilusiones. Así como el olvido es un cementerio de ilusiones, la falta de imaginación y esperanza puede matarte. Hay que creer en lo imposible para poder hacerlo posible. Intentarlo, las posibilidades podrían superar el 1 en un millón y las mentes perversas y cerradas te dirán que estás demente, que no te llega el agua al tanque, que así no vas a llegar a nada en la vida. Suprimiendo tus esperanzas al punto de volverte una mente como la de ellos. Lo Imposible solamente permanece en nuestra mente. Alguien me enseñó eso una vez y su nombre era Alicia
[...] allí estaba ella, Alicia, montada sobre el Bandersnatch. Había aceptado enfrentar a esa monstruosa criatura con el objetivo de liberar a Infratierra del poder de la Reina Roja. Aliada del pueblo y de la Reina Blanca, se presentó para combate en aquel Frabulloso día. Cuando la Reina Roja dió la orden, el muy temido Jabberwocky se hizo presente en el campo. Alicia, sintió como su corazón latía a mil veces por minuto mientras se acercaba a su amigo el sombrerero empuñando la espada vórtica y su escudo.

-Es Imposible- Dijo Alicia

-Solo es imposible si lo piensasRespondió El Sombrerero
- A veces soy capaz de pensar en seis imposibilidades antes de empezar el día- Afirmó Alicia mientras el Jabberwocky se aproximaba
- Es una buena forma de empezar, pero primero tendrías que concentrarte en el Jabberwocky

 La Reina Roja reclamó al caballero de su hermana, La Reina Blanca, y allí Alicia entró en el duelo. Mientras se acercaba a la enorme criatura, pensaba en 6 imposibilidades. Comenzó a enumerarlas:


- Una. Hay una poción que puede encogerte. Dos. Y existe una galleta que te hace crecer.

- Hola, mi vieja adversaria. Una vez más nos enfrentamos en duelo- Le dijo el Jabberwocky.

Alicia lo miro a los ojos y le dijo, asustada 
 - Jamás te he visto - 
 -Tu no insignificante portadora. Mi vieja enemiga, la espada vortica - Gritó el Jabberwocky

Alicia empuñó la espada y con un feroz golpe dió inicio a la batalla. La Reina Blanca hizo un gesto de repulsión cuando vió como Alicia le cortaba la lengua a aquel monstruo. El Jabberwocky dió su primer golpe de defensa y, con un latigazo de cola de dragón, derribó a Alicia. Ella seguía enumerando sus imposibilidades. 

- Tres, los animales hablan.

Tratando de esquivar los golpes del Jabberwocky que quebraban el suelo con cada pisada se decía así misma:
-Cuatro, Alicia. Los gatos desaparecen.

El Jabberwocky  lazó una feroz llama de fuego. Alicia trató de defenderse con su escudo. Aún le quedaban 2 imposibilidades. 

-Cinco. Hay un País de las maravillas

Mirando a los ojos a la espeluznante criatura y muy segura de si misma, exclamó:

-Seis. YO destruiré a Jabberwocky.

[...] Piezas de Ajedrez y Cartas de Naipes rojos combatieron en batalla. El Jabberwocky logró derribar a Alicia nuevamente, haciéndole que perdiera la espada vórtica. Alicia logró recuperarla y, logrando dominar al Jabberwocky en aquella torre abandonada, su cuerpo la lanzó en el aire y ella gritó:

-¡¡¡PERDERÁS LA CABEZA!!!- Dándole, así, fin a la vida del Jabberwocky.

Los guerreros de la Reina Roja ya no obedecieron sus órdenes y se declararon libres de su esclavitud. La corona que antes estaba en su poder, volvió a ser de la Reina Blanca, al igual que el dominio de Infratierra. La Reina Roja fue condenada al destierro en las tierras lejanas hasta el fin de Infratierra con su leal sirviente, Streinch, quien intentó asesinarla.


El Frabulloso día había concluido. La Reina Blanca recogió la sangre del Jabberwocky y, en señal de gratitud, se la otorgó a Alicia de recompensa. Con eso, si ella lo quisiera, podría volver a su hogar. El Sombrerero se le acercó y, con los ojos tristes, le pidió

-Podrías quedarte...
-Una gran idea. Una loca, demente y maravillosa idea... pero no lo haré. Aún hay preguntas que debo resolver y cosas por aclarar 

Bebió del frasco y, siguió dirigiéndose a su amigo

-Volveré cuando menos te lo esperes.
- ¿Te vas a olvidar de mí? - Le preguntó EL Sombrerero.
- Nunca me olvidaría de tí- Le respondió. [...]

El Sombrerero se acercó a ella y, entre susurros, se despidió diciendo:

-Viaje Bueno, Alicia

El efecto Alicia demuestra que muchas veces necesitamos descubrir nuestras imposibilidades que no nos dejan creer que somos capaces de algo. En este caso, es tratar de matar a nuestro Jabberwockey. Tomándolo como un miedo, un obstáculo, algo con lo que no nos queremos enfrentar. Seis imposibilidades por las cuales no queremos meternos en esta batalla porque no somos capaces de creer en ellas. No sabemos si existen, al menos, fuera de nuestra mente. "Solo es imposible si lo piensas". Cada quien es su propio obstáculo. Pero, una vez que se logra vencer al Jabberwockey, volverás con el sabor de su sangre en tus labios. Esto quiere decir, que cuando aprendas a superarte a ti mismo y a tus miedos, sabrás lo que es sentirse bien con vos mismo y el sabor de la auto superación. Solamente hay un pequeño detalle para lograr todo esto: para vencer al Jabberwocky debes saber, primero, quien eres y alejar de ti a "La Alicia Incorrecta" que pretenden que seas

"Todo es Real"




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