martes, 9 de febrero de 2016

Capítulo XXXIV: Tormenta Perfecta

Nunca pensé que podría llegar éste día. El definitivo. El que por fin podría admitir lo que nunca quise ver. Un día en el que hago un replay a todo, en solamente tres minutos de escuchar un tema. Cuando testifico que todo lo que dije en cierta canción hace un par de semanas, terminó pasando. Realmente no puedo creerlo, tanto tiempo que pasó y verdaderamente no sé como fue que terminamos en la nada. Como si se hubiese trabado la tecla de "Delete" en el teclado y toda nuestra historia se haya borrado, así como así y sin ninguna razón. ¿por que tuvimos que llegar, de nuevo, a éste punto? . 
Creo que te conozco lo suficiente para darme cuenta que, si haces las cosas que haces y tenes las actitudes que demostras, es por algo en específico. Usualmente suele ser mi culpa, por alguna actitud, comentario, acción mal pensada que no me di cuenta y sin querer la convertí en un error, uno tan grande como para desencadenar el tsunami de tu locura, el cual siempre te aleja de mi. Y yo me quedo viendo como te vas, en un barco cada vez más chico, donde no cabemos las dos. En eso se resume nuestra relación, un mar en constante cambio. Tiene temporadas altas y bajas, pero llega el momento en donde se forma la tormenta perfecta y siempre concluyo a ahogarme sin salvavidas.
A pesar de todo, siempre encuentro la forma de encontrar el por qué a todo. Pero esta vez no es así, porque realmente no me la esperaba. Fue como un baldazo de agua fría en la espalda, el cual ya habíamos tenido antes. 
Recuerdo que una vez, varias veces, dije que no iba a escribirte más cartas. Y también prometí que jamás iba a dejarte ir de nuevo. ¿Como hago para combinar las dos cosas sin echarme la culpa porque ya no estés conmigo? ¿Como hago para seguir tus pasos y hacer como si no me importara nada? Y lo más importante ¿Como hago para olvidarme de todo lo que pasamos?. 
No puedo evitar revisar fotos viejas de esas conversaciones que tan bien me hacía, y también acordarme de las malas. Intento recordar todo lo que hice, examinando cada puta acción para tratar de entenderte, y de entenderme a mi. A veces no sé como la haces tan fácil con solo alejarte, ignorarme. Hacer como si no existiese parece tu mejor cualidad. Mi mente no deja de recordarme cuando ya pasamos por ésto, te lloré cada noche desde entonces hasta que logré aceptarlo. Y, cuando por fin lo logré, volviste. pero solo porque nunca, aunque quise, dejaste de importarme y siempre estaba esa parte de mi que te necesitaba y quería que estuvieses bien, a pesar de todo el dolor. Ésta vez es diferente, porque creo que maduré tanto sentimental como moralmente: Ya no te lloro. Si, la bronca está presente y la duda de descubrir ese por que que callas y escondes. A veces me pregunto si alguna vez realmente fuimos mejores amigas, hermanas, como tantas veces me llamaste. Si fue una mentira como todos me hacen creer que fue, no me arrepiento de haberla vivido. Porque fuiste los mejores cuatro años de mi vida y la tormenta que más disfruté transitar. 
Así que ahora no me queda más que despedirme. Ojalá todo vuelva a la normalidad en algún punto de nuestras vidas,  y que en algún momento sin quererlo me necesites de nuevo. A pesar de la bronca que te tengo, te quiero dar las gracias. Por todo, y voy a aprovechar éste momento para recordarte:
Gracias por escaparte de clase ese martes 21 de Agosto de 2012; Gracias por responder mi primer mensaje; Gracias por bancarme siempre con mis locuras y mentalidades; Gracias por los abrazos que me diste en cada recreo (Y después); Gracias por todas las peleas que terminaron en risas; Gracias por enseñarme que se puede amar a alguien a pesar de que te cause un dolor tan grande que puede destruirte; Gracias por hacerme dar cuenta de que el tiempo siempre cura algunas cosas y el viento devuelve las cosas que tienen que estar en tu vida; Gracias por enseñarme a luchar en ésta tormenta perfecta, en este naufragio que fue nuestra amistad; gracias por hacer que mis ojos brillen cada vez que le contaba a alguien sobre vos, porque era el fiel reflejo de lo bien que me hacía sentir el orgullo que ser tu amiga; gracias por confiarme tus secretos y por entregarme tu confianza; gracias por los pequeños momentos y los mensajes que alguna vez dijeron que te importaba; gracias por prometerme ser hermanas toda la vida, porque me hiciste dar cuenta de que algunas cosas duran poco y hay que disfrutarlas; gracias por esas risas inesperadas y los ataques de sinceridad; gracias por hacerme amar tu voz y cantar conmigo cada vez que podíamos; gracias por hacer que  21812 sea una experiencia de vida, y una lección; gracias por los malos momentos, porque con cada llanto me di cuenta lo mucho que puede llegar a significar una persona en tu vida; gracias por dejarme encontrar tus ojos y hacer que tu risa fuera una de las razones de la mía; gracias por todos los momentos que se llevaron mis mejores sonrisas; gracias por impulsarme a seguir adelante. Y más que nada, gracias por ser la inspiración de mis mejores canciones, ya sean tristes o felices, porque por mucho tiempo siguieron siendo mi motor. Gracias por dejarme quererte, como hermana, como amiga y como persona, porque siento que jamás en la vida voy a poder sentir éste cariño que alguna vez sentí (Y todavía siento por vos) por nadie más.
No creo que vaya a poder olvidarte en mucho tiempo, porque siempre en los momentos menos esperados, tendes a aparecer y me haces sentir como mil cuchillos pasan por mi cuerpo. Seguramente pensas que soy densa y te guardo rencor por algo, pero no es así. Quiero que sepas que crecí, realmente lo hice, y aunque no tenga la vida de una piba de facultad como vos y todas sus preocupaciones, te veré algún día. Pero, por ahora, Hasta Siempre Vale.

"Todo lo que busco, es una vida
Llena de risas
Mientras que siga riendome junto a ti
Estoy pensando que todo eso,
Que todavía importa
Es el amor
El amor que siempre durará
Después de la vida que hemos llevado
Porque yo se que después de ti
No hay vida"


Life After You - Daughtry

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