domingo, 11 de mayo de 2014

Granada en Explosión (Sálvese quien pueda)

Exploté. Creo que no encuentro otra palabra con la cual empezar a escribir esto. Empecé el día genial, vengo de tenes un fin de semana bárbaro. De la nada, una noticia me desalienta: "A tu viejo le robaron".
Me quedé helada, no por el simple hecho de que estaba todo demasiado buen. Esa fue la razón que dió mecha  ala granada, pero aún podía controlarla.
Una mala acción, una contestación, un insulto o un mal trato, no sé lo que fue exactamente, pero al cuenta llegó a cero y Ka-Boom.  Se escuchaban mis gritos desde el tercer piso y mis golpes a las sillas, la pared y todo lo que se me cruzaba por delante. Fue como un "me cansé" mezclado con un "déjenme en paz". Era todo lo que me repetía en mi cabeza y lo único que se escuchaba de mí. "Déjenme en paz, déjenme en paz, déjenme en paz" 
Mi hermana quería controlarme, me tomaba de las muñecas como loca en su camisa de fuerza. Aún así, no fue suficiente. Cada vez mis nervios se intensificaron más hasta que, sin quererlo, terminé por destruirme.
Detrás de mí solo se escuchaban los reclamos de mis psiquiatras, digo, hermanas. Yo lloraba y no paraba. Llegué a tal punto de que, con toda el agua salada que salió de mis ojos, podría hacer creados un nuevo océano: "Océano Psicótico".
Mi cara de volvió roja y mi pulso era lo más parecido a un ataque de parkinson. En un rincón, toda transpirada y colorada, me dolía la cabeza. Cada vez que mis hermanas volvían a hablarme, yo las alejaba a los gritos de enojo, bronca, tristeza, odio hacia su desinterés, a su ignorancia y a su poca comprensión. Suena el teléfono, era mamá:
[...] - Mi amor, ¿Qué te pasa?
-En casa, cuando llegues, hablamos.
- ¿Te peleaste con Candela?
- Después te cuento [...]
-No estés mal, hablalo con Lud.
-Ella está de su lado, mamá [...]

Ka-Boom. Me tiré en el sillón hasta quedarme dormida, pensando en lo preocupada que estaba mamá por lo que me pasaba. Me fui a gimnasia y al llegar la llamé para tranquilizarla. 
Hasta mi profesora de gimnasia se dió cuenta de mi mal humor. Di el examen y me cambié de cancha. Volaban pelotas por el aire y golpeaban las paredes del gimnasio. Tenía mucho dolor dentro mío y no sabía como sacarlo. 
Se hicieron las 6 p.m y mamá no llegaba. Papá me comunicó algo que terminó de hacer explotar a esta granada: "Tu mamá está muy mal de salud y tu abuela también". Me encontró llorando, angustiada, y lo único que me dijo fue "comportate como adulta y dejá de llorar" Ka-Boom. 
Volví a discutir con Candela y seguía escudándose en sus excusas, Estaba tan cansada que tendía  ponerme mis auriculares e intentar evadirla. Resultó ser peor. Estaba harta. No sabía cuanto más tenía que explotar para ya no sentir dolor y sacar todo lo que tenía adentro. 
Mi último Ka-Boom. Con el pulso sin poder dejarme terminar de escribir esta entrada en papel, mi pierna fue víctima de la explosión Ka-Boom. Nadie puede escapar de la realidad y nada asusta más que ella. Sálvense quien pueda.


Carlyuxx-Scarlet
5/4/14

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