martes, 3 de diciembre de 2013

Primera Carta 4/7/13

No sé si fue una coincidencia, no sé si fue por casualidad o yo lo busqué pero la conocí.
Pensé que iba a ser una persona como cualquiera, pero no fue así.
Resultó ser que, en tan sólo 5 minutos de hablarle descubrí que era igual a mí, en casi todos los aspectos. Me daba mucho miedo pero a la vez me gustaba. En menos de dos horas, ya sabía la mitad de su vida y, en casi dos días, ella sabía la mía. A veces me siento muy gede, porque hablábamos todos los días las 24 horas y cada vez que me preguntaban "¿con quién hablas?" yo les respondía "Con Ojos de Charquito". Ese fue el primer apodo que le puse. Significaba que al tener la piel blanca como una nube y los ojos azules como el cielo, cuando lloraba se les formaban esos "Charquitos" en los ojos. Como yo sabía mucho sobre la numerología y la destinología, ella me bautizó como "Niña Estrella". Luego los apodos cambiaron a Hallie (yo) y Annie (Ella) porque pensábamos tan igual, éramos tan parecidas y nos pasaban las mismas cosas que parecía que fuésemos gemelas. No hubo un día en el que no habñásemos y, con el tiempo, se hacía raro no hacerlo. Por lo menos yo, sentía que teníamos una conexión especial. Era como la persona que más me entendía; en cierto modo, más que cualquier persona.

En 6 días se cumple un mes desde que empezó todo y la verdad es que, nunca me sentí tan completa. Siento que por primera vez alguien me entiende, lo que siento y lo que me pasa, en casi todas las formas. Ya pasa más allá de cualquier tema porque ella sabe cosas que solamente sabía Vale y que ni siquiera Xime lo sabe. No sé por que tanta confianza en tan poco tiempo, nunca me pasó con nadie, ni siquiera con Vale.
En cierta forma yo también la entiendo a ella, porque sé lo que se siente ser aquella chica anti-social y marginada, tímida a la que le cuesta hacer amigos. Me encantaría que esto dure. Casi todos mis recreos de las 9:30 son con ella y no podemos estar sin chatear, hablar por teléfono o hacer videollamada. 
Creo que se está convirtiendo en una de las cosas por las que vale la pena estar bien. Me contagia con su buen humor, me ayuda a estar feliz cuando tengo ganas de llorar, siempre me saca sonrisas, aunque sea con cualquier cosa tonta, me hace reir. Creo que lo que yo necesitaba era sentirme completa, necesitaba una amiga y gracias a ella, la encontré.
Gracias por ayudarme a sentirme completa querida Annie, gracias por tanto en tan poco tiempo. No me olvides

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