jueves, 21 de agosto de 2014

2 Años

Conociéndome, nunca me  hubiera imaginado que iba a vivir lo que viví hoy. Fue simple, pero me llenó de alegría como una canción que me gusta escuchar a diario.
Realmente buscaba no demostrar importancia a éste dia, para hacerme la idea de que para ella no era tan importante. Pero, dicen que la vida muchas veces te sorprende con lo inesperado y lo bueno de ella es que es impredecible. Así fue mi día de hoy.
Me desperté como todos los días con mi cara de orto porque tenía examen en las dos primeras horas y no había estudiado. Casualmente, solamente esos pensamientos invadían mi cabeza y no daban lugar a nada de lo otro. En el medio del examen me suena el celular y no pude contestarlo porque la tensión por no poder terminar el examen se acumulaba. Sonó el timbre y un suspiro de alivio invadió mi cuerpo. El examen había terminado y las palabras de aliento de la profe de "te tengo fé, sos re buena alumna" me sacaron una sonrisa. Saqué el celular de la mochila para escuchar música y me digno a leer el mensaje que anteriormente no había podido leer. Era suyo. No podía creerlo pero a las 9:14 a.m recibí un "Felices dos años kk de la vida". No pude evitar sonreir en frente del celular. Ese detalle inesperado que me iluminó la cara y se mantuvo todo el día. 
No había terminado su carta y me quedé en el recreo en el salón a hacerlo. Otra sorpresa se me presentó: ella apareció en mi salón para abrazarme. Escondí la carta y simplemente la abracé y le dije "Felices dos años para vos también, te amo. Te juro que pensé que no te ibas a acordar". Sonó el timbre y se despidió par volver a su clase.
Lo aturdí a mi amigo toda la hora de historia con mi felicidad a lo que él contestaba "sabes lo que pienso de eso. No quiero verte mal". En ese momento no me importaba nada, solamente terminar la carta.
No quería ser empalagosa ni tampoco que se aburriera leyendo, así que me decidí por ser simple y concisa con lo que le quería decir: que era mi hermana, que gracias por estos dos años y que espero casarme y que nuestros hijos sean primos. Para terminarla, agregué un fragmento de la canción que ella me había dedicado cuando volvimos a hablarnos luego de ese mes y medio de tratarnos como desconocidas. "Mirrors" de Justin Timberlake. 

"Es como si fueras mi espejo. 
Mi espejo siempre observándome. 
No podría convertirme en alguien mejor 
con alguien mas a mi lado." 

No hice más que salir al recreo y buscarla. Trataba de disimular mi felicidad para que no lo mal interpretara, pero solamente quería abrazarla. Le dí la carta que le había escrito y me prometió que la iba a leer cuando llegara a su casa. Me fui a mi salón cuando sonó el timbre y no hice más que sonreir en toda la hora de geografía y estar de buen humor. 

Es increíble como tiene la receta justa para hacerme sonreir. Pasamos por muchas cosas pero valió la pena volver a darnos una segunda oportunidad. Estando separadas aprendí que había dejado ir por una estupidez a lo más importante en mi vida hasta ahora: Mi hermana y mejor amiga. Cada vez que escucho esa canción recuerdo ese momento y se me caen las lágrimas de felicidad leyendo una y otra vez el video subtitulado. Cambié mucho desde aquella vez, pareciera que no le doy importancia y que la tengo en el olvido la mayoría del tiempo. La verdad, no es así. Trato de no ser la persona que era antes y deja que, como hoy, las cosas se den solas y no forzar a que las cosas pasen. 
En cuanto a mis sentimientos... hace mucho tiempo no los tengo presentes. Es como si estuvieran reprimidos, guardados, inconscientemente olvidados. Digo "Inconscientemente" porque yo sé que siguen estando ahí, en algún lado. Creo que mi nuevo comportamiento está logrando que me olvide de ella. En realidad, siempre va a existir esa parte de mi que la va a volver importante en mi vida, ya que lo es. Mi hermana, mi mejor amiga... solo eso. Me hace feliz con lo que es y lo único que no cambió en mi en éstos dos años es que no quiero perderla nunca

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